OBSERVACIÓN
Tal vez te has elevado y has alcanzado el nirvana en la tierra, te sientes iluminado y despegado de todo el lastre que conlleva convivir con otros, y sientes la alegría de ser tu mismo, envuelto en la conciencia supuestamente de un amor absoluto, pero ¿has pensado que nada de ello te resultaría útil si no tienes a tu lado a alguien? Cuando humanamente nos sentimos mal todos tenemos la experiencia de necesitar tan solo la presencia del otro, saber que está ahí, que nos entiende, que nos apoya y que sigue apreciándonos como somos. Esto es a veces lo más importante y lo único que precisamos del otro cuando nos sentimos mal. Que esté ahí y que nos acepte con nuestra vivencia y emociones, no importa si es un desapegado o un apegado de la vida. Imagínate si te quedaras solo (a) en el planeta, ¿de qué te serviria ser un iluminado y sentir alegría de ser tu mismo? Bien dijo el maestro que podrás tenerlo y hacerlo todo pero si no tienes amor ( un ser humano projímo a tu lado), de nada vale.
HÉCTOR RIVERO
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