La mayoría "viven"con miedo al amor, a la palabra muerte y a la palabra sexo. La gente está tan temerosa que siguen hablando de banalidades y sobre cualquier otra cosa, pero son incapaces de guardar silencio o de hablar de esos temas, o de comentar algo; prefieren lo convencional, lo superficial y lo fácil. Yo sigo dando amor.
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